El Secreto de Mi Marido: ¿Qué Sucedió con la Mujer Embarazada?

ENTRETENIMIENTO

Tengo 40 años y mi esposo, Maks, es dos años mayor que yo. Juntos criamos a nuestro hijo, que ahora tiene 20 años, y desde que comenzó la universidad, comenzó a vivir de manera independiente.

Nuestro matrimonio siempre ha sido feliz. Al principio nos unió un gran amor, pero con el paso de los años se ha ido consolidando el respeto mutuo, la comprensión y el amor constante.

Rara vez discutimos, y siempre resolvemos nuestros desacuerdos de manera tranquila. Nunca he experimentado gritos ni humillaciones por parte de mi esposo.

Maks es una persona amable, inteligente, tranquila, y toma sus decisiones con reflexión, sin dejarse llevar por las emociones.

Llevamos más de 21 años juntos, y nunca hemos considerado el divorcio. Nuestra relación con nuestro hijo también es excelente, nos tenemos una confianza plena.

Recientemente, Maks ayudó a nuestro hijo a encontrar trabajo en una revista, lo cual le alegró mucho, ya que está estudiando periodismo y tiene una gran pasión por el diseño gráfico.

Cuando Maks salió de viaje por negocios, no se me pasó por la cabeza que algo podría suceder.

Como siempre, lo esperé, limpié la casa, preparé sus platos favoritos y planeé una cena romántica. Al final me puse su vestido favorito.

Unas horas después, escuché un golpe en la puerta, lo cual me preocupó un poco. Mi esposo nunca golpea, ya que tiene una copia de las llaves, y nuestro hijo nunca aparece sin avisar.

Pensé que quizás era algún vecino que necesitaba algo. Abrí la puerta, y allí estaba Maks, pero de alguna manera se veía completamente diferente.

Siempre sereno, ahora parecía triste y confundido. Lo dejé entrar, y antes de que pudiera preguntarle qué había pasado, vi a una joven mujer, cuyo vientre ya estaba visiblemente embarazado.

El solo verlo me causó náuseas. Maks me tomó de la mano, me condujo al sofá y comenzó a hablar.

– Antes de decirte algo, debes saber que todavía te amo. Lo que ocurrió fue un error. Conocí a esta mujer en una fiesta de la empresa, donde bebí demasiado y perdí el control.

Por la mañana me avergoncé de lo que hice, pero tenía miedo de decírtelo. Nunca antes había ocurrido algo así y te aseguro que no volverá a suceder. Fue un error aislado.

Aunque escuchaba sus palabras, mi mirada no dejaba de volver hacia esa joven mujer y su barriga.

Cada vez que la miraba, veía la mirada enamorada que le dedicaba a mi esposo, y luego mi vista volvía a centrarse en su vientre.

Con cada mirada, sentía cómo la rabia crecía en mí. ¡Esa mujer destruyó mi vida! ¡Ella es la causa de todo mi sufrimiento!

Ahora esa joven mujer pasa mucho tiempo en nuestra casa. Mi esposo no quiere salir de nuestra habitación, y cada noche repite que todo esto fue un error y que solo me ama a mí.

Duerme en el suelo, y yo tengo que soportar sus súplicas todos los días.

– Maks, ¿realmente pensaste en cómo será ahora nuestra vida? ¿Tendré que mirar a la mujer con la que me engañaste todos los días y criar a tu hijo?

– No, les estoy alquilando un apartamento. Después del nacimiento del bebé, la apoyaré económicamente, pero después todo volverá a la normalidad – respondió Maks.

¿De verdad Maks cree que después de todo esto podremos volver a nuestra vida de antes? Cada vez que veo a esa mujer y su vientre, me siento más inclinada a considerar el divorcio.

Ya no puedo superar el dolor y la vergüenza que me ha causado.

(Visited 33 times, 1 visits today)
Califica el artículo
( Пока оценок нет )