Mudarse a un nuevo lugar con cinco hijos puede ser un poco aterrador, ya que todo es nuevo: las personas, el entorno y el modo de vida. Sharmaine Carabello, de 32 años, y su esposo Wilson, de 42 años, experimentaron esto cuando se mudaron de Texas a Pawtucket, Rhode Island.
Estaban especialmente preocupados por la aceptación en su nuevo vecindario, ya que eran la única familia negra en el barrio y no sabían qué les depararía el futuro.
La familia Caraballo estaba preocupada por integrarse en su nuevo vecindario hasta que, de manera inesperada, recibieron la ayuda de su vecino de 82 años, Paul Callahan. Paul, que había perdido recientemente a su esposa, los recibió calurosamente.
Al traer herramientas y ofrecerse a ayudar con la renovación de su casa, se creó una conexión especial entre ellos.
Paul, quien había sido gerente en Texas Instruments, se convirtió, según Sharaine Carabello de USA Today, en un miembro de la familia para los Caraballo. A través de la ayuda con tareas de mantenimiento y de las invitaciones a reuniones familiares, ellos lo ayudaron a superar un momento difícil.
Con el tiempo, Paul asumió el papel de abuelo honorario para los hijos Caraballo.
Paul hizo más que reparar objetos rotos en la casa; se convirtió en una parte esencial de la vida diaria de la familia Caraballo. Se convirtió en la persona favorita de los niños, conocido como “Abuelo”, haciéndolos felices, contándoles historias y pasando casi todos los días con ellos.
Paul, quien disfruta socializando e interactuando con los demás, cree que es importante construir relaciones. Piensa que si no lo intentas, puedes perder la oportunidad de hacer amigos. Paul dice que no tiene que costar nada ser amable y que generalmente recibes algo bueno a cambio.
La familia Caraballo se acercó a Paul al decidir ser abierta y comprensiva con él, a pesar de que solo eran vecinos. Aprendieron que una familia está compuesta por más miembros que solo los parientes biológicos. Al formar relaciones cercanas con los demás, uno puede sentirse parte de algo y recibir el apoyo que necesita.
En este vínculo inesperado, la familia Caraballo encontró no solo un vecino servicial, sino también un miembro de la familia amoroso. A cambio, Paul experimentó una nueva sensación de realización y propósito, demostrando que a veces las personas entran en nuestras vidas justo cuando más las necesitamos.