Una madre de Texas experimentó un momento impactante cuando el
pollo que estaba preparando para la cena de repente se rompió en pedazos fibrosos,
parecidos a espaguetis. Alesia Cooper, de Irving, Texas, publicó una
imagen perturbadora en las redes sociales el 21 de marzo que mostraba
a las aves crudas desmoronándose en sus manos.
«No estaba segura de si debería compartir esto, pero si tenía que verlo,
ustedes también tienen que verlo», escribió en su publicación ahora viral de Facebook.
La imagen muestra una pechuga de pollo que se disuelve en fibras en forma de espagueti.
Cooper, que había comprado la carne en la tienda de descuento Aldi,
sospechaba que posiblemente podría tratarse de la llamada «carne artificial».
La publicación provocó una ola de discusiones en Internet.
Algunos usuarios especularon que el pollo puede haber sido cultivado en el laboratorio o incluso impreso en 3D.
Otros, por el contrario, creían que tales manifestaciones son causadas
por el uso de hormonas de crecimiento, que se administran a los
pollos para acelerar su crecimiento y aumentar sus músculos pectorales.
Los expertos explican que anomalías como la «carne de espagueti» y la
«pechuga de madera» son el resultado de métodos de cría destinados a
crear pollos con trozos de pechuga cada vez más grandes para satisfacer
la creciente necesidad de carne de pollo. Aunque, según los expertos, la carne es inofensiva,
los animales sufren significativamente por estas prácticas de cría.
Muchos usuarios de Internet reaccionaron con disgusto y sacaron consecuencias
de este descubrimiento: «Me estoy volviendo vegano», escribió un usuario.
Otro comentó: «Por eso estamos pensando en convertirnos en pescetarianos.“
La foto y la discusión provocada por ella ilustran los desafíos de la
agricultura industrial y la presión ejercida sobre la industria por la creciente demanda de
carne de pollo barata. Es otro ejemplo de cómo las prácticas modernas de cría
pueden afectar tanto al bienestar de los animales como a la calidad de nuestra comida.