Un agricultor planta un plátano y un huevo en el agujero para tomates que ha cavado.
Aunque a primera vista el método puede parecer inusual, los resultados son excelentes.
Unos días después de plantar, los primeros efectos ya son visibles.
Muchas personas utilizan este método. El video, en el que el hombre cava un agujero y pone un huevo y un plátano en él,
se volvió viral y se difundió por todo el mundo.
El video tiene casi 1.2 millones de vistas. Las imágenes muestran a un hombre fertilizando vegetales con una técnica única.
Cava un agujero en el suelo y lo llena con un huevo crudo y un plátano con cáscara.
Sobre él planta tomates y luego los cubre con tierra. El huevo y el plátano eventualmente se descompondrán y proporcionarán
los supuestos «nutrientes mágicos» que son esenciales para las semillas de vegetales.
El hombre abandonó los fertilizantes artificiales, que son perjudiciales para el suelo,
los vegetales y nuestra salud, y confió en un fertilizante natural altamente efectivo,
que solo requiere dos ingredientes. Todos sabemos que cuando el ecosistema y la capa de ozono se deterioran,
se vuelve más difícil cultivar frutas y verduras, y tanto el sabor como
la apariencia se ven negativamente afectados.
Por esto, la gente utiliza muchos fertilizantes.
El problema es que estos fertilizantes son a menudo artificiales y no naturales,lo cual es problemático.
El suelo, los vegetales y las frutas se «envenenan» por el uso excesivo de fertilizantes químicos,
lo cual representa un serio peligro para los consumidores.
Aunque el uso de estos químicos acelera el crecimiento de las plantas y mejora
la apariencia de frutas y verduras,
tiene un efecto negativo en el sabor de los alimentos y sin duda dañará la cosecha con el tiempo.
Cuando los fertilizantes debilitan las plantas, se vuelven más susceptibles a enfermedades y menos resistentes a plagas,
lo cual complica el crecimiento y desarrollo, y en algunos casos incluso lo hace imposible.
Debido a la gran variedad de fertilizantes naturales,
se recomienda usarlos siempre que sea posible.
Los fertilizantes naturales, incluyendo cenizas, estiércol y residuos vegetales, también pueden ser favorables,
como lo demuestra el ejemplo de los huevos y plátanos mencionados.