“Porque son unas criaturas decididamente maravillosas”, seguramente responderán aquellas personas convencidas de las bondades de los mininos a la pregunta de por qué todos deberíamos tener un gato en casa. Y con eso debería bastar. Pero si eres de los que aún duda sobre sobre si elegir o no uno de estos felinos como mascota, aquí te traemos una serie de argumentos para intentar convencerte.
Mininos: de la mala fama a la buena realidad
Y es que alrededor de los amigos maulladores circulan algunos mitos que les han dado cierta mala fama a lo largo de la historia. Sin embargo, esta “prensa” en contra que tienen los mininos se desvanece cuando la realidad se hace palpable.
Dicen los que saben que el que no quiere a los gatos es porque nunca tuvo uno. Así que para comprobarlo tendrás que decidirte a probar. Eso sí, con absoluta responsabilidad de tu parte.
Es que elijas la mascota que elijas, debes saber que deberás ocuparte de ella cotidianamente.
Suele decirse que quien no quiera a los gatos es porque nunca tuvo uno. Por eso te contamos algunos motivos por los que deberías incluir un minino en tu vida.
Adopta un amigo felino y verás que no te arrepentirás
Entonces, antes de adoptar un gato -que es sin duda la opción más recomendable- considera que tendrás que proporcionarle:
Alimentación acorde a cada etapa de su vida y a sus características
Agua fresca y limpia siempre a disposición
Higiene
Control veterinario periódico
Vacunas y desparasitación
Socialización y educación
Ejercicio adecuado
Y, por supuesto: mimos, juegos, juguetes y más mimos.
¿Te parece mucho? Seguro que es nada en comparación a las cataratas de cariño, alegría y buenos momentos que te proporcionará tu peludo amigo. Y antes de lo que piensas, seguramente lo habrás incorporado como un miembro más de la familia. Pero recuerda, forma parte del grupo familiar, pero no deja de ser un gato. Así que para la buena saluda física y mental de tu minino, no lo humanices.
Entérate, tener un gato es saludable
¿Estamos creando suficientes expectativas sobre por qué debes tener un gato en tu vida? No desesperes. Ya pasamos a los argumentos concretos.
Tener un gato aporta un sinnúmero de beneficios a la salud física y emocional de sus dueños. Por ejemplo, reducen el estrés y la ansiedad. Y alejan sentimientos de soledad y la depresión.
Por tal motivo, también disminuyen el riesgo de que sufras un paro cardíaco o de que mueras por enfermedades cardiovasculares. Pero además, se ha comprobado que regulan la presión arterial y las pulsaciones.
Entonces no es equivocado decir que la mejor medicina preventiva es acariciar a tu minino, sentir su ronroneo o jugar un rato largo con él. O simplemente divertirte observando sus travesuras. Verás como pronto olvidas tus preocupaciones y te invade una sensación de bienestar.
Y si esto fuera poco…
Pero como si todo esto que te contamos fuera poco, hay muchos otros beneficios para que consideres seriamente convivir con uno de estos inteligentes, hermosos y adorables felinos. Toma nota:
Son animales muy limpios. Mientras pongas un arenero a su disposición y le cambies la arena periódicamente, los mininos harán allí sus necesidades.
Siempre los verás de punto en blanco, ya que dedican buena parte del día a acicalarse con su lengua.
Excepto que no estén esterilizados, los gatos suelen ser tranquilos y para nada bulliciosos. Y se acostumbran muy bien a estar dentro de la casa.
Aunque lo ideal es que cuenten con una ventana, un balcón o un patio -debidamente acondicionados para que no sufran accidentes- para que tomen un poco de sol y de aire fresco.
Pon un gato en tu vida
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Podríamos seguir enumerando una gran cantidad de motivos para tener un minino en casa. Pero lo bueno es que tú los vayas descubriendo. Apostamos a que en poco tiempo tu lista de razones y sin razones será muy extensa.
Y lo más probable es que de pronto te volverás un aficcionado a la fotografía y te pasarás el día persiguiendo al felino para retratarlo. O incluso que antes de lo que pienses estarás compartiendo vídeos de tu mascota en las redes sociales.
Es que tu amigo peludo también puede darle un buen empujón a tu vida social, dándote tema de conversación. Eso sí, siempre en su justa medida. Y quizá, más temprano que tarde, estarás tú convenciendo a otros de los beneficios de tener un gato.