Estos perritos estaban en el pozo. Aquí estaba en la misma zona con un animal venenoso. Alguien los había arrojado al agujero, y gracias a esta cobra, estaban bien porque el gusano los había protegido.
Un día, algunos fantasmas de repente notaron a los perros en el pozo con la serpiente. Se asustaron cuando vieron a la serpiente, pero en realidad no tenía la intención de asսstar o lastimar a los perros.
Durante dos días, la serpiente mantuvo a los cachorros para evitar lugares peligrosos en el pozo.
Cuando la gente comenzó a ayudar a los perros, la serpiente los dejó y se fue. Pero antes de irse, vio que el perro estaba a salvo, y luego se fue.
Como podemos ver en esta situación, incluso las serpientes venenosas a veces son mucho más amables que los humanos.
Después de eso, los perros encontraron familias buenas y amorosas.
De esta historia podemos concluir que incluso las criaturas más horribles pueden hacer cosas asombrosas.