El perro necesitaba una mano amiga.
Ella ignoraba por completo que una cámara estaba siguiendo todos sus movimientos. Lo cierto es que a orillas del camino por el que transitaba, en San Miguel, Perú, se encontraba un perro en situación de calle, por eso no dudó en detener la marcha inmediatamente.
El perro solo contaba con un cartón en donde yacía acostado. Ella no pudo ignorar sus quejas pidiendo alguna mano amiga, estaba sin alimento ni bebida, así que si ella no se detenía para ayudarlo, lo más probable es que su existencia tuviera los días contados.
Conducía por una avenida con tránsito, pese a ello, pudo darse cuenta de la presencia del canino necesitado. Lo primero que hizo al bajarse del auto, fue hacer espacio en el asiento trasero para que el perro pudiera subir sin problemas.
Como el perrito estaba del lado contrario del camino, tuvo que cruzar la calle para poder acercarse. Su cara de temor era lo que más le impresionaba, pero también parecía que estaba a la espera de que alguien con buen corazón pudiera dirigir su atención hacia donde estaba.
Siempre habrá una pregunta cuya respuesta todavía está ausente ¿Qué clase de sentimientos puede tener alguien que es capaz de exponer a tanta eventualidad a una criatura al dejarla a expensas de lo que le pueda ocurrir en la calle?.
La protagonista de esta historia se acercó suavemente, hasta que el perro se sintiera seguro, luego pasó a ver en qué estado estaba, puso su mano sobre la cabeza del perro y este se quedó tranquilo y confiado.
Desde ese mismo instante el perro supo que estaba en buenas manos, así que no puso la más mínima resistencia cuando la mujer del video lo tomó en sus brazos y lo llevó a su auto.
Esta historia quedó plasmada en un video, sin que la noble mujer lo supiera, para lección de todos los que pudieron conocer esta historia. Y, aunque el final de esta historia es desconocido, lo más seguro que ese día cambió la vida de este animal para siempre.