Mima tu orquídea una vez a la semana con un maravilloso fertilizante natural.
Este no solo le proporciona nutrientes valiosos, sino que también la protege de enfermedades y plagas.
Con estas condiciones, la orquídea se siente muy cómoda, crece rápidamente, se desarrolla y produce nuevos tallos florales.
Toma una cebolla amarilla pequeña (aproximadamente media) y córtala en rodajas finas, incluyendo la cáscara.
Vierte 1 litro de agua hirviendo sobre las rodajas de cebolla. Cubre el recipiente y deja reposar durante 24 horas.
Mientras tanto, prepara 3 cucharadas de arroz (puede ser cualquier tipo de arroz) en un recipiente separado.
Llénalo con 1 litro de agua a temperatura ambiente y deja reposar también durante un día.
Al día siguiente, cuela tanto el agua de cebolla como el agua de arroz y mezcla ambas.
¡Tu fertilizante natural 2 en 1 está listo!
Este fertilizante proporciona a tu orquídea los nutrientes esenciales y refuerza su sistema de defensa.
Con el uso regular, favorece su crecimiento y asegura hojas saludables y flores espléndidas.