Nancy, una madre soltera que vive con sus tres hijas en una casa antigua pero querida, se encuentra en una crisis inesperada cuando su arrendador, el señor Peterson, le exige sin previo aviso que abandone la casa durante una semana.
La razón: su hermano vendría de visita y necesitaba una habitación.
La noticia golpea a Nancy con fuerza, especialmente porque ya se encuentra en una situación económica difícil, sin ahorros ni apoyo familiar.
La situación empeora aún más cuando se ve obligada a mudarse a un albergue abarrotado. La habitación es diminuta y el ruido constante es insoportable.
Sus hijas, especialmente la pequeña Sophie, se sienten inseguras y tristes. Sophie ha olvidado su querido peluche, Mr. Floppy, en casa y llora todas las noches.
Nancy se siente impotente al ver a sus hijas en esta situación y trata de encontrar una solución, mientras ella misma está emocionalmente agotada.
En su desesperación, Nancy decide regresar a la casa para recuperar el peluche. Al llegar, se encuentra con Jack, el hermano del arrendador, quien apenas puede creer lo que ha sucedido.
Está consternado por el trato que Nancy ha recibido y se disculpa sinceramente. Jack no solo ayuda a Nancy a encontrar a Mr. Floppy, sino que también la defiende.
Está decidido a corregir la injusticia que ha sufrido y confronta a su hermano. Se asegura de que Nancy y sus hijas puedan regresar a su hogar. Pero esto es solo el principio.
Jack, quien se muestra muy atento y generoso, comienza a ayudar a Nancy de manera regular.
Repara el grifo que gotea, lleva comida y pasa tiempo con las hijas, quienes rápidamente comienzan a quererlo.
Lily le pide ayuda con las tareas, Emma lo incluye en sus juegos y hasta Sophie, que al principio era tímida, empieza a confiar en él.
Con el tiempo, entre Nancy y Jack surge una profunda conexión. El cariño que Nancy siente por él crece más allá de la gratitud.
Jack demuestra una y otra vez que es mucho más que un simple ayudante: es alguien que realmente se preocupa por ella.
Finalmente, Jack le confiesa a Nancy que espera algo más que una amistad y le pregunta si le dará la oportunidad de ser su pareja.
Nancy, que después de tantas decepciones y desafíos finalmente ha encontrado un refugio en la tormenta, se siente abrumada y acepta.
Su vida en común da un giro cuando Jack la ayuda a encontrar un nuevo hogar, uno que ofrezca más espacio para su familia.
Ahora Lily tiene su propio cuarto, Emma lo pinta con su color favorito y Sophie corre feliz a su nueva habitación, abrazando a Mr. Floppy con fuerza.
Una noche, mientras las niñas duermen y ella pone la mesa junto a Jack, Nancy se da cuenta de que no solo ha encontrado un nuevo hogar, sino también una nueva familia.
Jack es más que un salvador; es el hombre con quien desea construir su futuro.
