Un secreto inesperado
David Castle se quedó atónito cuando una noche descubrió a su frágil vecina, la señora Madison, durmiendo en su viejo coche. Aunque tenía una casa, ¡claramente había estado viviendo en su coche! Preocupado, corrió a casa, despertó a su esposa Lydia y decidió: «No puede pasar otra noche afuera.»
Cuando David se acercó con delicadeza a la señora Madison, ella lloró suavemente: «No puedo volver a la casa desde que Charley…» La pérdida de su esposo la había afectado tanto que no soportaba vivir allí sola. Encontraba refugio en su coche.
Al día siguiente, David y un amigo inspeccionaron la casa abandonada. Para su horror, descubrieron que estaba infestada de un peligroso moho Stachybotrys, un asesino silencioso. Si la señora Madison hubiera seguido viviendo allí, podría haberse enfermado gravemente. La casa tuvo que ser demolida.
Pero la historia dio un giro inesperado: gracias a la creatividad de David y al apoyo de la comunidad, la señora Madison no solo consiguió un trato generoso por su terreno, sino también una nueva y segura vivienda. Y lo mejor de todo: permaneció cerca de sus amigos.
A veces no nos damos cuenta de la necesidad de los demás hasta que casi es demasiado tarde. Pero de la desesperación puede surgir una nueva felicidad.