La Cueva» Utroba » (Útero) en Bulgaria fue probablemente un sitio de culto tracio.

ENTRETENIMIENTO

Una expedición cerca de la ciudad de Kardzhali en Bulgaria condujo al descubrimiento de una cueva extraña y compleja.

Nombrada como la cueva Utroba (строба), que significa «vientre» en búlgaro, está decorada con esculturas y nichos en la roca, uno de los cuales notablemente se asemeja a la vulva humana. ¿Fue entonces el resultado de procesos naturales o algo más?

Al inspeccionar más de cerca la cueva Utroba, los investigadores descubrieron que algunas de sus características habían sido intencionalmente esculpidas por humanos, incluida una grieta que parece haber sido ensanchada y moldeada en la roca con esculturas semicirculares.

Un diseño tan cuidadoso sugiere que probablemente ya había servido un propósito importante.

En cuanto a la autoría, podría tratarse de un trabajo del pueblo tracio, asociado con varios santuarios excavados en la roca en la región. Los tracios fueron una antigua civilización que abarcó una parte de Europa que incluye la actual Bulgaria, donde se descubrió la cueva Utroba.

Su cultura data de alrededor del 3500 a.C. y poseían una civilización avanzada que incluía diversas formas de arte, como la poesía y la música.

Más allá de su nicho en forma vulvar, la cueva Utroba cubre un área de aproximadamente 2 kilómetros cuadrados, donde se encuentran varias formaciones rocosas y grabados que indican la importancia cultural del sitio. Según el Ministerio de Turismo de la República de Bulgaria, se cree que pudo haber sido un lugar de rituales, incluyendo «sharapanas», o cuencas talladas en la roca hechas por humanos para contener vino durante ceremonias culturales.

Parte de la magia de Utroba se despliega cuando la luz del sol golpea la cueva justo al mediodía y «entra» a través de una pequeña abertura, realzando su estética.

«Se llama [Utroba] debido a su forma, que recuerda al útero de una mujer», escriben. «Un altar está tallado en el extremo sur interno de la cueva. La proyección de luz en la entrada se mueve a lo largo de las paredes y el suelo de la cueva, en sincronización con el movimiento del sol. Alcanza su punto máximo alrededor del mediodía y se extiende a lo largo del eje central de la cueva hasta un altar creado artificialmente que se asemeja a un útero femenino».

Surgen muchas preguntas sobre lo que pudo haber sucedido en la cueva. En un artículo de 2018, Evgeni Koev plantea la hipótesis de que podría haber sido un espacio protegido para personas que deseaban concebir, o para ofrendas rituales destinadas a promover la vida, ya sea el embarazo o actividades agrícolas.

Koev sugiere que algunas partes de la cueva también tienen semejanzas con formas de frutas y cereales, por lo que podrían haber servido para mejorar la fertilidad del suelo.

Aún quedan muchas preguntas sobre quiénes utilizaron la cueva Utroba y qué significado exacto tenía para ellos, pero esta colaboración entre las imperfecciones rocosas naturales de la tierra y los artistas de la antigüedad es, sin duda, una característica notable del paisaje búlgaro.

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