La canina se volvió en toda una celebridad.
Frida es el nօmbre de esta singular perrita, que tiene dentro de su aspecto, las cejas más perfectas que puedan existir. Solo en un salón de belleza pudieran ser emսladas las líneas que se abren paso en medio de la frente de la canina.
La historia de esta perrita comienza cuando fue rescatada de las calles para llevarla a un refugio que le daría la oportunidad de ser adoptada. Como es normal, dentro del mencionado centro se atiende de muchas maneras a los recién llegados.
Después del chequeo preliminar se empezó a asear a la canina, en especial en el área superior a sus ojos.
Los voluntarios pensaban que las líneas perfectas que se visualizaban, era el resultado de una mente negativa que quería hacer lucir a Frida de una forma diferente.
La perrita, que se encontraba deambulando por las calles de Bratsk, tiene una marca distintiva que son unas cejas como marca genética de parte de sus progenitores. ¡No eran las marca de unos crayones!
«Sus cejas son las marcas de nacimiento de su mamá o su papá. La piel donde están las cejas es más oscura que en cualquier otro lugar. Entonces la naturaleza lo decidió» menciono Oksana quien es la madre adoptiva de Frida.
El nombre de Frida fue colocado en el centro en honor a la reconocida artista Frida Kalho, quien fue conocida por la manera particular de maquillarse. Pero lo que complementa a esta hermosa canina es su forma de ser.
«La vi en la foto en el sitio web del refugio y me enamoré. Muchas personas llamaron para recogerla, pero cuando la vieron, se negaron» dijo Oksana a un medio de comunicación local. La adopción canina en muchas ocasiones se dificulta.
La mujer mencionó que cuando la vio tuvo emociones tan grandes que no podía creer que el momento de su adopción fuera real. Al mismo tiempo decidió ponerle el nombre de Frida.
Aunque la canina estaba un poco asustada al principio, poco a poco fue ganando confianza.
Oksana la llevó al veterinario, donde recibió todos los tratamientos necesarios para mejorar su estado de salud. Es realmente agradable saber que existen seres humanos capaces de tratar a un animal como si fuera uno más de la familia.
«Ella es un regalo del destino, inteligente, cariñosa y ama a los niños. La miro y siempre sonrío. Tengo la suerte de tener el mejor perro del mundo» así resume Oksana su nueva experiencia en la adopción canina.